Los termotanques mantienen un nivel de agua estable (capacidad en litros). A medida que se consume el agua caliente, se va recargando de agua fría, lo cual baja la temperatura total y activa el calentamiento. La temperatura también baja por las inevitables perdidas de calor que tienen los equipos, que se minimizan en función de la calidad en las aislaciones térmicas de las distintas marcas y modelos.
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